Después de mucha especulación, y con varios mensajes muy vagos por parte de Ferrari, finalmente se presento oficialmente en el Salon de Ginebra 2013 el nuevo super-deportivo y sucesor del Enzo, el cual la casa de Maranello llama “simplemente” La Ferrari.
Destinado a competir directamente con el McLaren P1, el Lamborghini Veneno y todos los integrantes de la actual generación de super-deportivos, masss potentes y eficientes. Recurriendo a soluciones de lo masss innovadoras, así como a sofisticados sistemas híbridos. Para que Ferrari se coloque al frente de la batalla en la potencia, con 963 CV, debido a la conjunción de un motor V12 atmosférico y un motor eléctrico de alta potencia.
Así LaFerrari plante un frontal que nos recuerda a la nariz de un Fórmula 1. Donde la forma no condiciona la función final, denotando un excelente trabajo de diseño. Para cumplir con esto una función aerodinámica y estética, mientras las ópticas se integran de manera amenazante. Son las mismas ópticas que nos podemos encontrar en el Ferrari F12.
Ni un sólo ángulo del super-deportivo ha sido dejado al azar. Grandes aberturas laterales canalizan el aire hacia el motor, justo por debajo de donde termina la superficie acristalada, acabada en un masss que sugerente color negro para partir la imagen en dos. La zaga con cuatro colas de escape de generosas dimensiones, una cubierta transparente para el motor, un difusor activo, formas órganicas, rejillas de panel de abeja, y dos ópticas redondeadas por si tenemos dudas de que es un Ferrari.
Su habitáculo se aleja de lujos, pero con excelente calidad de formas minimalistas. No vamos a encontrar cientos de botones, sólamente un volante multifunción y unos pocos botones para el manejo de la caja de cambios y algunas funciones adicionales. La pieza clave es la instrumentación 100% digital, que ofrece toda la información disponible sobre su estado y su sistema de propulsión. Biplaza estricto, sus dos bacquéts están construidos en fibra de carbono.
Por supuesto, su producción será muy limitada: se van a producir 499 unidades a un precio de 1.3 millones de euros cada uno. Aunque la totalidad de la producción ya está vendida, y los pedidos casi duplican la producción prevista. No se podía esperar menos de un super-deportivo que rompe las reglas del juego con su sistema “HY-KERS” de propulsión híbrida, para acercarlo al millar de CV de potencia.
La mecánica en La Ferrari se vuelve similar a la que emplean los monoplaza de Fórmula 1. El motor V12 es el principal encargado de la propulsión, y genera 800 CV a 9,250 rpm, a partir de una cilindrada de 6,262 cc. Creando una relación de compresión 13,5:1, empleando tecnologías tan avanzadas como colectores de admisión móviles, que optimizan el flujo de aire en función de la velocidad del motor, una tecnología que jamás se había empleado en un auto de calle. Su par máximo es de 700 Nm a 6.750 rpm.
El motor eléctrico genera 163 CV y 270 Nm de par motor, mismo que se encuentra acoplado a la caja de cambios “F1 e-DCT” de doble embrague y siete relaciones, diseñada para soportar todo el par del sistema. Con todo, la potencia máxima combinada del sistema “HY-KERS” llega hasta los 963 CV, con un par superior a los 900 Nm. El motor eléctrico se nutre de un avanzado rack de baterías montadas por la Scuderia Ferrari. Estas baterías tienen un peso final de sólo 60 kg y su ubicación contribuye a bajar el centro de gravedad de LaFerrari.
El sistema híbrido, en frenadas o des-aceleraciones cargan las baterías, y al acelerar se vuelcan sobre el motor eléctrico, aportando el extra de potencia par al motor V12. Pensemos en el sistema como una especie de turbo eléctrico, que se podrá usar a voluntad. No es un dato relevante, pero sus emisiones de dióxido de carbono serán de sólo 330 g/km, muy inferiores a las que tenía el Ferrari Enzo, su antecesor, que sólamente contaba con el propulsor V12 atmosférico.
En cuanto a las prestaciones, será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3.0 segundos y su velocidad punta se estima en masss de 350 km/h. Para hacernos a la idea de otros datos prestacionales, será capaz de acelerar de 0 a 300 km/h en sólamente 15.0 segundos.
Para el chasis de LaFerrari se emplea un monocasco de fibra de carbono, 27% masss rígido y un 20% masss ligero que el empleado en el Ferrari Enzo. Buscando la ligereza como prioridad absoluta, pero también la seguridad de los ocupantes en caso de accidente. Algunas partes del chasis emplean otros compuestos experimentales y fibras conocidas como el “kevlar”, para que la protección sea máxima.
A pesar de toda la tecnología híbrida del super-deportivo y de retener las mismas dimensiones del Enzo, LaFerrari se convierte en una máquina muy ligera. Pesando solamente 1.255 kg, a pesar de tener una batalla de 2.665 mm y una longitud de 4.70 metros, con 1.99 metros de ancho y sólo 1.11 metros de altura. Quedando su distribución de pesos prácticamente perfecta, con el 59% del peso descansando sobre el eje trasero y el 41% sobre el delantero. La estructura del chasis también condiciona la postura de conducción, idéntica a la de un Fórmula 1, y ergonómicamente ideal para conducir el super-deportivo de calle masss similar a un mono-plaza de competencia.
Aunque La Ferrari podría definirse como función sobre forma, los de Maranello han logrado fabricar una máquina exquisita teniendo en mente un rendimiento aerodinámico perfecto. Mediante dinámica de fluidos computarizada se optimiza el flujo de aire que llega al motor y se mantiene el super-deportivo pegado al suelo, pero la verdadera magia está en la aerodinámica activa y las inteligentes canalizaciones del aire a través de la nariz y varios canales ubicados en la parte inferior de LaFerrari, que está completamente cubierta a excepción de dos pares de “flaps” que controlan su aderencia y desplazamiento.
Tanto el spoiler delantero como el trasero también cuentan con “flaps” móviles que permiten aumentar o disminuir la carga aerodinámica o actuar como aero-frenos. La nariz equipa una compuerta móvil que se cierra o abre, aumentando la eficiencia aerodinámica según la situación requerida. En cuanto al rendimiento dinámico, es donde Ferrari ha destacado masss, logrando un tiempo de vuelta en el circuito de Fiorano nada menos que cinco segundos inferior al del Ferrari Enzo. Hablamos de un circuito de minuto y medio por vuelta es una cifra descomunal.
Con un esquema de suspensiones independientes remozado con control electrónico constante “SCM-E Frs”, es la electrónica la que tiene todo el protagonismo. La Ferrari monta la última generación del diferencial autoblocante electrónico “E-Diff 3”, además de un control de tracción “EF1-Trac” integrado en el sistema híbrido, con varios modos de conducción. Dejándonos con un polémico nombre y lo masss alto en tecnología La Ferrari se convierte en uno de los super-deportivos actuales masss deseados para cualquier amante del mundo del motor.
Publicado por:
Manuel Perani
Destinado a competir directamente con el McLaren P1, el Lamborghini Veneno y todos los integrantes de la actual generación de super-deportivos, masss potentes y eficientes. Recurriendo a soluciones de lo masss innovadoras, así como a sofisticados sistemas híbridos. Para que Ferrari se coloque al frente de la batalla en la potencia, con 963 CV, debido a la conjunción de un motor V12 atmosférico y un motor eléctrico de alta potencia.
Así LaFerrari plante un frontal que nos recuerda a la nariz de un Fórmula 1. Donde la forma no condiciona la función final, denotando un excelente trabajo de diseño. Para cumplir con esto una función aerodinámica y estética, mientras las ópticas se integran de manera amenazante. Son las mismas ópticas que nos podemos encontrar en el Ferrari F12.
Ni un sólo ángulo del super-deportivo ha sido dejado al azar. Grandes aberturas laterales canalizan el aire hacia el motor, justo por debajo de donde termina la superficie acristalada, acabada en un masss que sugerente color negro para partir la imagen en dos. La zaga con cuatro colas de escape de generosas dimensiones, una cubierta transparente para el motor, un difusor activo, formas órganicas, rejillas de panel de abeja, y dos ópticas redondeadas por si tenemos dudas de que es un Ferrari.
Su habitáculo se aleja de lujos, pero con excelente calidad de formas minimalistas. No vamos a encontrar cientos de botones, sólamente un volante multifunción y unos pocos botones para el manejo de la caja de cambios y algunas funciones adicionales. La pieza clave es la instrumentación 100% digital, que ofrece toda la información disponible sobre su estado y su sistema de propulsión. Biplaza estricto, sus dos bacquéts están construidos en fibra de carbono.
Por supuesto, su producción será muy limitada: se van a producir 499 unidades a un precio de 1.3 millones de euros cada uno. Aunque la totalidad de la producción ya está vendida, y los pedidos casi duplican la producción prevista. No se podía esperar menos de un super-deportivo que rompe las reglas del juego con su sistema “HY-KERS” de propulsión híbrida, para acercarlo al millar de CV de potencia.
La mecánica en La Ferrari se vuelve similar a la que emplean los monoplaza de Fórmula 1. El motor V12 es el principal encargado de la propulsión, y genera 800 CV a 9,250 rpm, a partir de una cilindrada de 6,262 cc. Creando una relación de compresión 13,5:1, empleando tecnologías tan avanzadas como colectores de admisión móviles, que optimizan el flujo de aire en función de la velocidad del motor, una tecnología que jamás se había empleado en un auto de calle. Su par máximo es de 700 Nm a 6.750 rpm.
El motor eléctrico genera 163 CV y 270 Nm de par motor, mismo que se encuentra acoplado a la caja de cambios “F1 e-DCT” de doble embrague y siete relaciones, diseñada para soportar todo el par del sistema. Con todo, la potencia máxima combinada del sistema “HY-KERS” llega hasta los 963 CV, con un par superior a los 900 Nm. El motor eléctrico se nutre de un avanzado rack de baterías montadas por la Scuderia Ferrari. Estas baterías tienen un peso final de sólo 60 kg y su ubicación contribuye a bajar el centro de gravedad de LaFerrari.
El sistema híbrido, en frenadas o des-aceleraciones cargan las baterías, y al acelerar se vuelcan sobre el motor eléctrico, aportando el extra de potencia par al motor V12. Pensemos en el sistema como una especie de turbo eléctrico, que se podrá usar a voluntad. No es un dato relevante, pero sus emisiones de dióxido de carbono serán de sólo 330 g/km, muy inferiores a las que tenía el Ferrari Enzo, su antecesor, que sólamente contaba con el propulsor V12 atmosférico.
En cuanto a las prestaciones, será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3.0 segundos y su velocidad punta se estima en masss de 350 km/h. Para hacernos a la idea de otros datos prestacionales, será capaz de acelerar de 0 a 300 km/h en sólamente 15.0 segundos.
Para el chasis de LaFerrari se emplea un monocasco de fibra de carbono, 27% masss rígido y un 20% masss ligero que el empleado en el Ferrari Enzo. Buscando la ligereza como prioridad absoluta, pero también la seguridad de los ocupantes en caso de accidente. Algunas partes del chasis emplean otros compuestos experimentales y fibras conocidas como el “kevlar”, para que la protección sea máxima.
A pesar de toda la tecnología híbrida del super-deportivo y de retener las mismas dimensiones del Enzo, LaFerrari se convierte en una máquina muy ligera. Pesando solamente 1.255 kg, a pesar de tener una batalla de 2.665 mm y una longitud de 4.70 metros, con 1.99 metros de ancho y sólo 1.11 metros de altura. Quedando su distribución de pesos prácticamente perfecta, con el 59% del peso descansando sobre el eje trasero y el 41% sobre el delantero. La estructura del chasis también condiciona la postura de conducción, idéntica a la de un Fórmula 1, y ergonómicamente ideal para conducir el super-deportivo de calle masss similar a un mono-plaza de competencia.
Aunque La Ferrari podría definirse como función sobre forma, los de Maranello han logrado fabricar una máquina exquisita teniendo en mente un rendimiento aerodinámico perfecto. Mediante dinámica de fluidos computarizada se optimiza el flujo de aire que llega al motor y se mantiene el super-deportivo pegado al suelo, pero la verdadera magia está en la aerodinámica activa y las inteligentes canalizaciones del aire a través de la nariz y varios canales ubicados en la parte inferior de LaFerrari, que está completamente cubierta a excepción de dos pares de “flaps” que controlan su aderencia y desplazamiento.
Tanto el spoiler delantero como el trasero también cuentan con “flaps” móviles que permiten aumentar o disminuir la carga aerodinámica o actuar como aero-frenos. La nariz equipa una compuerta móvil que se cierra o abre, aumentando la eficiencia aerodinámica según la situación requerida. En cuanto al rendimiento dinámico, es donde Ferrari ha destacado masss, logrando un tiempo de vuelta en el circuito de Fiorano nada menos que cinco segundos inferior al del Ferrari Enzo. Hablamos de un circuito de minuto y medio por vuelta es una cifra descomunal.
Con un esquema de suspensiones independientes remozado con control electrónico constante “SCM-E Frs”, es la electrónica la que tiene todo el protagonismo. La Ferrari monta la última generación del diferencial autoblocante electrónico “E-Diff 3”, además de un control de tracción “EF1-Trac” integrado en el sistema híbrido, con varios modos de conducción. Dejándonos con un polémico nombre y lo masss alto en tecnología La Ferrari se convierte en uno de los super-deportivos actuales masss deseados para cualquier amante del mundo del motor.
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